Estrés oxidativo y envejecimiento prematuro

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Se ha demostrado que el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro tienen una relación
importante, por eso en Epixlife te contamos todo lo que debes saber para prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el estrés oxidativo.


Recuerda que lo más importante para lograr el equilibrio de nuestro organismo y potenciar
al máximo el bienestar
, es conocer lo que nuestro cuerpo realmente requiere a nivel celular.


A través de un informe epigenético puedes conocer qué exposiciones tóxicas o interferencias de baja intensidad pueden estarte causando estrés oxidativo, y, por lo tanto, envejecimiento prematuro.

¿Qué es el estrés oxidativo?

El estrés oxidativo es considerado como el deterioro físico y mental que sufrimos las personas con el paso del tiempo.

La vida acelerada, las preocupaciones y el agotamiento físico y mental del día a día provocan que nuestras defensas contra la oxidación natural de nuestro cuerpo sufran desequilibrios.

El estrés oxidativo es un proceso metabólico normal en el cuerpo humano. Esto se debe a que todos generamos radicales libres como consecuencia de la liberación de los nutrientes y del oxígeno para convertirlos en energía. Este padecimiento se produce porque nuestras células no utilizan todo el oxígeno que les llega.

Aproximadamente un 2% de ese oxígeno se convierte en formas químicas nocivas denominadas radicales libres. Estos son definidos como fragmentos moleculares con un electrón suelto en su órbita exterior que provoca una oxidación muy alta.

Son inestables, dañinas y reaccionan instantáneamente con otras sustancias que se encuentran a su
alrededor.

Por lo tanto, se considera que el estrés oxidativo es una respuesta a los daños con oxígeno en el cuerpo, lo que ocasiona envejecimiento prematuro debido a la degradación de las proteínas, lípidos y el ADN presente.


A pesar de ser una reacción metabólica normal y necesaria para la vida y el mantenimiento de la salud, el daño oxidativo prevalece cuando hay un desequilibrio entre los compuestos antioxidantes y la producción de estrés oxidativo.


Algunos elementos que producen estrés oxidativo son: radiación ultravioleta, el humo del cigarro, ciertos productos químicos, nutrición deficiente, entre otros.

¿Qué es el envejecimiento prematuro?

El envejecimiento prematuro es un término con el que se describe el deterioro de la salud en general, que ocurre cuando una persona envejece antes de lo esperado.

Esto puede ser causado por enfermedades, estilo de vida, deficiencias nutricionales, alimentación inadecuada o factores genéticos.

Está íntimamente relacionado con el estrés oxidativo, ya que la causa se debe principalmente a la acumulación de radicales libres.


Esta exposición constante causa el deterioro de la función celular, lo que desencadena varios efectos en el cuerpo como arrugas, manchas, flacidez y pérdida de estructura ósea.

Relación entre el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro

Muchos expertos consideran que el estrés oxidativo es uno de los principales agentes del envejecimiento prematuro y de varias enfermedades relacionadas con la edad.


El estrés oxidativo, como mencionamos anteriormente, se produce como resultado de la exposición a factores ambientales externos, también puede deberse a otras fuentes como estrés físico o emocional acumulado durante años, y este daño crea una cascada de reacciones, que desencadenan el envejecimiento prematuro.


Nuestro organismo a lo largo del tiempo ha desarrollado sistemas de defensa antioxidante que nos protegen de este estrés oxidativo o reparan las mitocondrias.

Estos son los antioxidantes (1) Enzimáticos y (2) No enzimáticos.
1- SOD (Superóxido dismutasa), Glutatión-Peroxidasa y Catalasa
2- Vitamina E, Carotenoides, Vitamina C, CoenzimaQ-10, Proantocianidinas, Selenio y Ácido
Alfa Lipoico.


El desequilibrio entre la producción de radicales libre y la acción de los antioxidantes, da como resultado el denominado estrés oxidativo.

La pérdida de este equilibrio sucede en los organismos desnutridos, enfermos, con malos hábitos, sobre entrenados y que están expuestos a altos niveles de contaminación

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Cómo podemos reducir el estrés oxidativo

Una alimentación equilibrada y una suplementación antioxidante equivalen a un buen manejo del estrés oxidativo, lo cual retardará el proceso de envejecimiento celular producto de la oxidación.

La dieta mediterránea va acumulando cada vez más ensayos clínicos, que demuestran la eficacia de esta alimentación rica en ácido linolénico, efectivo sobre todo en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.

  1. Abundancia de alimentos de origen vegetal: frutas, verduras, pan, pasta, arroz, cereales, legumbres, boniato.
  2. Utilizar el aceite de oliva como grasa principal, tanto para freír como para aderezar.
  3. Ingerir diariamente una cantidad moderada de Kéfir y yogurt.
  4. Tomar semanalmente una cantidad moderada de pescado, preferentemente azul, así
    como aves y huevos.
  5. Consumir frutos secos, miel y aceitunas con cierta regularidad.
  6. La carne roja sólo se recomienda algunas veces al mes.
  7. Utilizar hierbas y especias aromáticas como una alternativa saludable a la sal.
  8. Realizar alguna actividad física regular para hacer trabajar al corazón.

Reducir los factores de riesgo mediante la modificación de los hábitos alimenticios, el ejercicio regular, la exposición al sol controlada, una hidratación optimizada y el mantenimiento de un peso saludable ayudará a evitar los daños causados por los radicales libres.

El aumento en el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras de colores intensos, ayudará a combatir los efectos de los radicales libres.


Por último, pero no menos importante, consideramos que el mejor enfoque para reducir los daños causados por los radicales libres es aumentar los niveles de antioxidantes en nuestro cuerpo, siempre y cuando nuestro organismo realmente lo necesite.

Estos antioxidantes incluyen vitaminas como C, E y selenio, así como otros nutrientes importantes.

Conclusión

Las principales enfermedades que se vinculan al estrés oxidativo son la aterosclerosis, el cáncer, cataratas, Parkinson, enfermedades auto inmunes, artritis, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial y enfermedades de la piel.

Por ello, se recomienda una alimentación adecuada, consistente en un alto consumo de frutas y verduras crudas, pescado, legumbres y reducir lo más que se pueda el consumo de carnes rojas.

El exceso de ejercicio físico genera radicales libres, ya que el entrenamiento provoca un mayor consumo de oxígeno.

Por ello, es vital el uso de un adecuado suplemento de antioxidantes ya que una dieta por sí sola no puede proporcionarlos en cantidades adecuadas.