Las dietas libres de gluten se han vuelto una de las mayores tendencias en cuanto a nutrición en los últimos años, y han hecho ver al gluten como el causante de todos nuestros males, pero ¿es así para todas las personas?
Empecemos explicando qué es el gluten:
Es una proteína de algunos granos como el trigo, cebada y centeno. Por lo tanto, se encuentra en muchos productos como harinas, pan, galletas, pastas y muchos, muchos otros productos.
En personas que padecen de enfermedad celíaca —que, por cierto, es alrededor del 1% de la población mundial—, el gluten puede provocar una respuesta inmune que daña el revestimiento del intestino delgado causando dolor estomacal, dolores de cabeza, fatiga, dolor articular, inflamación, menor absorción de nutrientes, etc. y esta enfermedad se puede diagnosticar con una biopsia intestinal o una prueba de sangre.
Por otro lado, las personas con sensibilidad al gluten no celíaca padecen muchos de los síntomas de la enfermedad celíaca, aunque no sufren daño intestinal. Por último, en las personas con alergia al trigo, se puede puede provocar una respuesta inmune en respuesta a ciertas proteínas del trigo, ocasionando síntomas como náusea o un choque anafiláctico.
Evidentemente, en los tres casos mencionados anteriormente, es importante llevar una dieta libre de gluten para evitar todos estos síntomas y complicaciones… pero esto ha hecho creer a muchas personas que una dieta libre de gluten es para todos o que les puede traer beneficios físicos o mentales.
Lo que se ha observado es que este tipo de dietas pueden ser beneficiosas en ciertas enfermedades autoinmunes como tiroiditis de Hashimoto, diabetes mellitus tipo I, artritis reumatoide, hipertiroidismo, etc. Esto, se cree, porque las enfermedades autoinmunes comparten ciertos genes y vías inmunitarias con la enfermedad celíaca. Asimismo, se ha observado que en enfermedades intestinales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal puede ser beneficiosa.
Habiendo dicho todo esto, ¿qué pasa con el resto de las personas?
No hay evidencia significativa de que una dieta libre de gluten pueda mejorar tu salud o prevenir enfermedades en personas que no presentan alguna enfermedad como las mencionadas anteriormente.
De hecho, una dieta libre de gluten para una persona que no la necesita no es sólo mucho más costosa, sino que también puede provocar carencias de ciertos nutrientes —ya que los productos libres de gluten suelen ser productos menos fortificados, contener menos fibra y más azúcar y grasas— así que, como puedes ver, la creencia de que los productos libres de gluten son más saludables, es más un truco de mercadotecnia que una realidad. Además, al ser una dieta demasiado restrictiva, puede afectar a tu vida social e, inclusive, a tu salud mental.
Algunas personas pueden sentirse mejor ya que consumen menos productos procesados al seguir una dieta libre de gluten, pero no es el caso para todos y, siendo este el caso, la opción inteligente es seguir una dieta más saludable y no una libre de gluten.
Bibliografía
- Kubala, J. (2019, marzo 6). Is Gluten Bad for You? A Critical Look. Healthline. https://www.healthline.com/nutrition/is-gluten-bad
- Shmerling, R. (2019, noviembre 8). Ditch the Gluten, Improve Your Health? Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/staying-healthy/ditch-the-gluten-improve-your-health
- Strawbridge, H. (2013, febrero 20). ¿Te vas sin gluten solo porque? Esto es lo que necesitas saber. Harvard Health Publishing. https://www.health.harvard.edu/blog/going-gluten-free-just-because-heres-what-you-need-to-know-201302205916